Durante el diseño de edificios, generalmente, se prevé que las plantas de refrigeración consuman entre el 20 y el 30 % de la energía eléctrica de un edificio moderno.
La desafortunada realidad es que, después de dos años de operaciones, se produce una variación en las condiciones operativas hasta el punto de que la planta de refrigeración consume hasta el 40 % de energía del edificio.
Las soluciones Active Performance ManagementTM de Armstrong pueden revertir esta variación y reducir el consumo de energía de la planta de refrigeración, al mismo tiempo que mejoran la comodidad de los ocupantes. En algunos casos, el rendimiento mejora con un 50 % menos de consumo de energía anualmente.
Las soluciones como nuestro servicio de gestión del rendimiento ECO*PULSETM garantizan que nuestros clientes reciban asistencia con total transparencia y que estén informados sobre cómo se compara el rendimiento de su edificio con el diseño y los estándares de la comunidad.
Las soluciones Active Performance ManagementTM están disponibles para la integración en cualquier momento del ciclo de vida de un edificio, incluida la fase de diseño, la renovación o una iniciativa de mejora energética.